"Al Corazón le sucede lo que a una posada..."


Valentín de Alejandría
                    
«Uno solo hay bueno, cuya libre expresión es la manifestación a través del Hijo, y por medio de Él únicamente podría el corazón purificarse, una vez expulsado de él todo espíritu malo. Pues muchos espíritus lo habitan y no le dejan purificarse, ya que cada uno de ellos ejecuta su propio cometido, exasperándolo frecuentemente con deseos inconvenientes. A mi entender, al corazón le sucede lo que a una posada. Pues ésta es maltratada, deteriorada y con frecuencia ensuciada por gente que se comporta sin recato alguno, sin preocuparse en absoluto por el lugar, por cuanto pertenece a otro. De la misma manera, el corazón, hasta que no se encuentra con la Providencia, es impuro, morada de muchos demonios [los propios "defectos inherentes"]. Pero, cuando se ocupa de él el Padre Único y Bueno, aparece santificado y resplandece de luz, y así se llena de felicidad el que tiene un tal corazón, puesto que verá a Dios.»
                                                                                 
                     Valentín de Alejandría (por Clemente de Alejandría en sus Stromata).